(Scott Adams)
“De casta le
viene al galgo”, es un dicho muy utilizado, pero en este caso real porque que Viki
tiene lazos sanguíneos con unos señores artistazos: Carlos Calvo (mi compadre)
y José Pablo Prieto (mi cabe) y él no iba a ser menos …. está claro.
Aquí donde
lo veis, con pinta de hombre serio, está muy lejos de serlo; la realidad es
otra y desconocida, excepto para sus allegados que saben qué en la intimidad
sufre una transformación para mejor, si cabe. En resumidas cuentas, nunca nunca
le cantéis por los Chichos…….
Viki fue la
persona que más me sorprendió de todos ellos. Yo sabía lo que podía esperar de
él pero, aun sabiendo que era un gran músico y dominador de su instrumento, de
un batería siempre se espera que se amolde a ciertos golpes, compases y aporte poca
creación. En este caso hubo un giro en su manera de actuar: cuando empezaba a
proponer ideas mías (bastante inusuales), Viki empezó a proponer las suyas
interviniendo (para mejor y con mucha creatividad) en las composiciones; así
que solo cabe decir que estoy en deuda por facilitarme la labor.