MIGUEL CASERO

“La gota horada la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia”.

                                                                                OVIDIO

A Miguel lo conozco desde siempre…,” desde lejos”, como dice Silvio; lo conocí siendo niño en tiempos de amor, rebeldía y rutina. Ya entonces, era la persona positiva y embaucadora que es hoy. Estuvo en muchos momentos en los que tocaba desaparecer…. y no lo hizo.

  Por esas fechas la guitarra era para el como una mujer, ”esa gran desconocida”; de hecho, algunos experimentos musicales los inicie con él en su cuartito, con su guitarra  y ya existía un “feeling” especial. Mis argumentos le gustaban que no es poco y aunque, por aquel entonces, el instrumento se le resistía ya se acercaba intuitivamente al origen de la idea.

  Con su Gibson es algo así como una locomotora diésel; despacio y sin prisas va acomodando acordes y melodías a modo de rompecabezas  hasta rozar la perfección y, como Pablo, disfruta mucho de lo que hace dándole a todo su trabajo gusto y placer…

  Tampoco es mi hermano pero durante mucho tiempo fuimos muy amigos y eso es algo que crea unos vínculos emocionales  que se acercan brutalmente a la hermandad y además a Miguel hay que tenerlo cerca, es un compañero de viaje indispensable por muchos motivos , que algunos conocéis, pero es que es una gran persona a la que adoro……..